Maestra Lady Nada

 

 

La Maestra Ascendida Lady Nada, conocida como la Diosa del Amor, asiste a la Tierra y la evolución de la humanidad a través del amor incondicional del Sexto Rayo de servicio y ministerio del Amor de Cristo, compartiendo las cualidades de amor, compasión y servicio desinteresado hacia otros, y los campos de Sanación y de la Verdad.
Lady Nada vivió en la Atlántida, donde servía como sacerdotisa en el Templo del Amor, hecho con el patrón de una rosa, en el que cada pétalo era una sala –por eso su símbolo es la rosa rosa– y desde donde gran sanación y amor fueron dirigidos al mundo a través del uso de los rayos de luz cósmica.
Lady Nada, cuyo nombre significa 'Voz del silencio' refleja el retroceso de la personalidad a la nada –que se refiere a su gran humildad– encabezando el camino para que emerja el Ser Crístico verdadero.
El Rayo Oro-Rubí, en los planos materiales vendría a ser de color anaranjado, resultado de la combinación de la Llama Dorada y la Llama Rosa dentro de tu Cristo Interno; es la que sostiene para tu corriente de vida todo el Misticismo, Providencia, Gracia y Suministro de Dios, así como la Paz y la tranquilidad.
No se ha puntualizado 'suministro' de esto o aquello, es decir, no se ha limitado, sino que se ha dicho simplemente suministro; dando a entender que se nos suministrará cualquier cosa que necesitemos, sea lo que sea.
Lady Nada fue también una sacerdotisa de alto nivel en los templos de Isis y recibió su entrenamiento en la maestría a través de varias encarnaciones desde esa escuela de misterio altamente evolucionada.
Como María Magdalena, símbolo de un amor espiritual, que no está basado en condiciones y que es libre, encarnó con su amada alma gemela Jesús para sostenerlo y apoyarlo mientras Él desempeñaba su Sagrada Misión.
También supervisa un retiro que hay sobre los Andes, en el Lago Titicaca, y junto a las Maestras Ascendidas María (madre de Jesús), Kwan Yin, Pallas Atenea, Lady Venus y Lady Portia distribuyen energía femenina a nuestro planeta para balancear las distorsiones que todavía existen entre las energías masculinas y femeninas. En este maravilloso templo de luz, el discípulo de la luz aprende a vivir con humildad, a mantener el autodominio y la dignidad en cualquier situación y a vivir en paz y armonía con lo divino bajo cualquier circunstancia externa.
La paz se logra cuando reconocen que la vida no se trata de ganar, perder, captar o anhelar. Se trata de amar la persona que ustedes son, justo como son naturalmente –aceptando todo su yo con cada imperfección y punto fuerte–. Cuando son capaces de aceptar todo su ser, son capaces de aceptar a otros justo como ellos son también, sin la tentación de querer cambiarlos a como ustedes desean que fueran. Es muy importante empezar a enfocarse en conocerse y amarse a sí mismos; empezar a conocer el Ser es amarlo y les liberará de todas las cargas, tristezas y limitaciones.
El Amor Incondicional activo y vivido, manifestado hacia todos los seres que existen trae la paz.
Deja que el amor activo traiga la paz al mundo a través de ti. Lady Nada te envuelve con su luz con el fin de que, incluso en una situación de caos, sigas permaneciendo en el amor y en la paz, para que tu autodominio se vea fortalecido y puedas observar las cosas desde otros puntos de vista.
Ama el espíritu de cada ser, todo ser tiene divinidad y una chispa de amor que hay que encender. Tus palabras han de ser suaves y tiernas para poder dar luz a quien lo necesite. No impongas a los demás tu verdad, más bien da tu amor.

 

Consagración: "Pido asistencia de la maestra ascendida en la luz Lady Nada, para que me suministre amor, paz y prosperidad en mis vínculos y en mi vida. Que me llene de amor propio y de amor por y para la raza humana. ¡Que así sea y así es!"